sábado, 21 de noviembre de 2015

El agua y la hidratación del ser humano



No  nos canseremos de repetir la importancia de una buena hidratación sobre la salud. El agua es indispensable para la vida.  No hay sistema en el organismo que no dependa de su presencia y aunque a menudo se excluye el agua de las listas de nutrientes, es un componente esencial  para el mantenimiento de la vida, que debe ser aportado en nuestra dieta en cantidad suficiente. En nuestro organismo interviene en la regulación de la temperatura corporal, en el transporte de nutrientes y desechos, en el mantenimiento de la estructura de los tejidos y en multitud de funciones celulares. Las pérdidas de agua que se producen han de ser reguladas, de forma que siempre exista un equilibrio entre la ingesta de agua (contenida en comidas y bebidas) y la pérdida de la misma (a través fundamentalmente de la orina, y también por la piel y pulmones). La deshidratación puede producirse cuando las pérdidas de agua sean mayores que la ingesta.
Las necesidades de agua de cada persona dependen de diversos factores como el metabolismo, la dieta, el clima y, sobre todo, la actividad física que desarrollen. El proceso del envejecimiento se asocia con diversos cambios fisiológicos que pueden afectar a la función renal y, por lo tanto, al mantenimiento del balance hídrico. Estos cambios incluyen la disminución del total de agua corporal (asociada a la pérdida de masa magra), la disminución de la  sensación de sed y la disminución de la capacidad de los riñones para concentrar la orina. Es conveniente recordar que la deshidratación es uno de las patologías más frecuentes en las personas mayores.
Los requerimientos hídricos son de 2 a 2,5 litros al día, sin contar la contenida en los alimentos. Estas necesidades deben incrementarse cuando se sufren diversas patologías (en especial las que cursen con aumento de la temperatura corporal) y, por supuesto, cuando se incremente la temperatura ambiental. En estos casos se incrementa bastante la pérdida de agua y, por ello, es necesario aumentar la ingesta de la misma.
En el siguiente vídeo el Profesor Ángel Gil nos explica cómo conseguir un estado óptimo de hidratación.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Índice Glucémico de los alimentos

Os ponemos un listado de alimentos ordenados y agrupados en base al índice glucémico que originan.

Como vimos en clase, el índice glucémico o índice glicémico (IG) es un sistema para cuantificar la cantidad de glucosa que pasa a la sangre como consecuencia de ingerir un determinado alimento. Dicho valor dependerá de la cantidad y el tipo de carbohidratos que posea dicho alimento. Como referencia se emplea la glucosa pura, y se le asigna un valor de 100.

Este sistema permite comparar la "calidad" de los distintos carbohidratos contenidos en alimentos individuales, y proporciona un índice numérico basado en medidas de la glucemia después de su ingestión (el llamado índice glucémico postprandial). El concepto fue ideado por el doctor David J. Jenkins y su equipo de colaboradores en 1981, en la Universidad de Toronto.

lunes, 16 de noviembre de 2015

¡Disponibles NUEVOS vídeos!

¡Se han subido nuevos vídeos de interés. Podéis visionarlos en el apartado de RECURSOS!

Diapositivas de la segunda parte del Tema 2.

Ya están disponibles para su descarga las presentaciones de la segunda parte del Tema 2.

Vídeo sobre el proceso de formación de una placa de ateroma (Aterosclerosis).

En este vídeo se muestra mediante una animación tridimensional, el proceso de formación de la aterosclerosis en el cual, el material graso se deposita en la pared de estos vasos sanguíneos y ocasiona un deterioro progresivo y una reducción del flujo sanguíneo.

Efectos sobre la salud del edulcorante sintético aspartamo.

El uso continuado de algunos edulcorantes artificiales como el ciclamato, el aspartamo, la sucralosa, la sacarina, etc. se ha relacionado con efectos perjudiciales para la salud.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Pescado azul y pescado blanco



La denominación azul no atiende a criterios biológicos, sino nutricionales. El pescado azul, denominado también pescado graso, es aquel con una proporción de grasa mayor al 5 %. La cantidad de grasa influye en la coloración, así que gran parte de los pescados grasos tienen coloración externa azul, de ahí su nombre. En cambio, el pescado blanco contiene una cantidad de grasa inferior a un 2 %. En medio de ambos grupos están los pescados semigrasos, como la lubina o la dorada, que contienen entre un 2 y un 5 % de grasa.
El pescado azul es más activo que el blanco, de ahí su mayor necesidad de grasa y mayor acumulación de la misma. Por la misma razón, los pescados azules tienen aleta caudal más potente que la de los blancos. Además, el pescado azul nada en aguas superficiales, mientras que el pescado blanco lo hace en zonas cerca del fondo. Este video nos ayudará a diferenciar entre uno y otro tipo.

Los pescados blancos nos van a aportar una menor cantidad de calorías que los azules, por lo que son preferidos en las dietas de adelgazamiento. Sin embargo, la grasa del pescado azul nos aporta nutrientes muy importantes, en especial contienen ácidos grasos poliinsataturados, del tipo omega 3. Se ha demostrado que estos nutrientes son beneficiosos en la prevención de enfermedades reumáticas, en la regulación de la tensión arterial y en el aparato circulatorio, previniendo la aparición de enfermedades cardiovasculares.  Estas grasas poliinsaturadas aumentan los niveles de colesterol-HDL (colesterol bueno), lipoproteínas que movilizan el colesterol desde la periferia hacia el hígado para su metabolización. Por ello, se aconseja incluir pescado azul en la dieta de una persona sana y adulta de forma regular (2-3 veces a la semana), especialmente los de menor tamaño.

martes, 10 de noviembre de 2015

Las lipoproteínas

Para que los las grasas de la dieta puedan ser transportadas por la sangre, es necesario que se unan a unas estructuras que las "solubilicen" en el plasma, denominadas lipoproteínas. Estas proteínas unidas a los lípidos, intervienen de forma importante en su metabolismo y distribución a los distintos órganos y tejidos corporales. 

Las lipoproteínas se pueden clasificar en:     
     Quilomicrones (QM). Son sintetizados exclusivamente en las células mucosas del duodeno y yeyuno, transportan fundamentalmente triglicéridos (TG) y tienen una vida media de unos pocos minutos.
Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). Las VLDL exportan los TG sintetizados por el hígado a otros tejidos en ayunas y periodos interdigestivos.


   Lipoproteínas de baja densidad (LDL). Las LDL son las responsables del transporte del 60-70 % del colesterol total circulante. Su catabolismo es muy importante, ya que las concentraciones elevadas de colesterol y de LDL se correlacionan estrechamente con la incidencia de enfermedad coronaria. Su vida media es de 2.5-3.5 días y presentan receptores específicos en la superficie de muchas células, que regulan con precisión el catabolismo de colesterol en un gran número de tejidos y de esta manera evitan una acumulación extra de colesterol en las células