viernes, 13 de noviembre de 2015

Pescado azul y pescado blanco



La denominación azul no atiende a criterios biológicos, sino nutricionales. El pescado azul, denominado también pescado graso, es aquel con una proporción de grasa mayor al 5 %. La cantidad de grasa influye en la coloración, así que gran parte de los pescados grasos tienen coloración externa azul, de ahí su nombre. En cambio, el pescado blanco contiene una cantidad de grasa inferior a un 2 %. En medio de ambos grupos están los pescados semigrasos, como la lubina o la dorada, que contienen entre un 2 y un 5 % de grasa.
El pescado azul es más activo que el blanco, de ahí su mayor necesidad de grasa y mayor acumulación de la misma. Por la misma razón, los pescados azules tienen aleta caudal más potente que la de los blancos. Además, el pescado azul nada en aguas superficiales, mientras que el pescado blanco lo hace en zonas cerca del fondo. Este video nos ayudará a diferenciar entre uno y otro tipo.

Los pescados blancos nos van a aportar una menor cantidad de calorías que los azules, por lo que son preferidos en las dietas de adelgazamiento. Sin embargo, la grasa del pescado azul nos aporta nutrientes muy importantes, en especial contienen ácidos grasos poliinsataturados, del tipo omega 3. Se ha demostrado que estos nutrientes son beneficiosos en la prevención de enfermedades reumáticas, en la regulación de la tensión arterial y en el aparato circulatorio, previniendo la aparición de enfermedades cardiovasculares.  Estas grasas poliinsaturadas aumentan los niveles de colesterol-HDL (colesterol bueno), lipoproteínas que movilizan el colesterol desde la periferia hacia el hígado para su metabolización. Por ello, se aconseja incluir pescado azul en la dieta de una persona sana y adulta de forma regular (2-3 veces a la semana), especialmente los de menor tamaño.

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