No nos canseremos de repetir la importancia de una buena hidratación sobre la salud. El agua es indispensable para la
vida. No hay sistema en el organismo que
no dependa de su presencia y aunque a menudo se excluye el agua de las listas
de nutrientes, es un componente esencial
para el mantenimiento de la vida, que debe ser aportado en nuestra dieta en
cantidad suficiente. En nuestro organismo interviene en la regulación de la temperatura
corporal, en el transporte de nutrientes y desechos, en el mantenimiento de la estructura
de los tejidos y en multitud de funciones celulares. Las pérdidas de agua que se
producen han de ser reguladas, de forma que siempre exista un equilibrio
entre la ingesta de agua (contenida en comidas y bebidas) y la pérdida de la
misma (a través fundamentalmente de la orina, y también por la piel y pulmones).
La deshidratación puede producirse cuando las pérdidas de agua sean mayores que
la ingesta.
Las necesidades de agua de cada
persona dependen de diversos factores como el metabolismo, la dieta, el clima
y, sobre todo, la actividad física que desarrollen. El proceso del envejecimiento se asocia con
diversos cambios fisiológicos que pueden afectar a la función renal y, por lo
tanto, al mantenimiento del balance hídrico. Estos cambios incluyen la disminución
del total de agua corporal (asociada a la pérdida de masa magra), la
disminución de la sensación de sed y la disminución
de la capacidad de los riñones para concentrar la orina. Es conveniente recordar que la deshidratación es uno de las patologías más frecuentes en las personas mayores.
Los requerimientos hídricos son
de 2 a 2,5 litros al día, sin contar la contenida en los alimentos. Estas necesidades deben incrementarse cuando se
sufren diversas patologías (en especial las que cursen con aumento de la temperatura corporal) y, por supuesto, cuando se incremente la temperatura ambiental. En estos casos se incrementa bastante la pérdida de agua y, por ello, es necesario aumentar la ingesta de la misma.
En el siguiente vídeo el Profesor
Ángel Gil nos explica cómo conseguir un estado óptimo de hidratación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario